La pareja como herramienta de batalla, unidos para ser tensados y expulsar sus propias entrañas.

La mejor arma de paz.

Las raíces debilitadas en la oscuridad, finalmente se desprenden en busca de luz, reconocimiento y resurrección en un alto contraste complementario.

Aislado en la tormenta, la fuerza lo mantiene en pie, maltrecho y exhausto, espera el momento para reunir su imperio.

El espacio no importa si no es el tiempo justo, contrariamente sucede igual, en un juego lineal se carece de percepción dimensional, es preciso anular las fuerzas, disolverse y avanzar con el instinto.

La supervivencia de la especie, constantemente se encuentra con la fragilidad de la vida.

Las fuerzas conocidas desintergrándose del espacio-tiempo, ascendiendo y perdiéndose en dimensiones ocultas, dando vida a seres inertes.

Los emisarios de las fuerzas peleando constantemente en una batalla eterna, el paso del tiempo, el gran observador siempre testigo.

La inspiración del ser humano para imitar la creación.

La bestia perdida en un espacio atemporal, busca volver a casa, en su paso deja devastación masiva, cuando finalmente ve la salida escapa, no consciente de su destrucción.

Incluso el mismo cuerpo se detiene y acelera, esperando y alcanzando sus propios extremos, viviendo en más de un lugar en un instante, la obra espiral siempre lo mantiene unido, tanto individuo como masa.

Tres seres unidos por el destino, cada uno en su misión y compartiendo la luz que envía y reclama palomas escritas, conscientes de la densidad en tres planos existenciales, el tiempo siempre presente en un espacio indefinido.

El vacío alberga conductores imperceptibles, que cuando son observados demuestran su luz existente aun después de ser desgarrados por las constantes tormentas.

La devastación creada por intensas batallas, se reduce a un tajo del afilado sable empuñado por el sediento guerrero victorioso, el líder contrario acepta su muerte esperando con su tranquila resignación, así fue escrito.

Posándose sobre sus víctimas para destruirlas lentamente y alimentándose del sufrimiento.

El gran sendero y sus niveles, donde los cielos se unen.

Un arca liberando y protegiendo a los elegidos de corazón puro, escapando de la destrucción.

Creador de universos con el pensamiento.

Si las marcas dictan lo que el destino canta, el viento es víctima o verdugo?

Cada fracción de lo incluso inerte inexistente, unida desde lo más profundo de los inicios.

La omnipotencia mundana dirigiendo la historia de los autoproclamados pensantes.

La brisa me trae sueños y me cuenta mil historias.

Culturas coexistiendo, buscando la cima del mundo.

Recursos explotados al limite, razón de migración masiva, dejando recuerdos en pueblos fantasma.

Inadaptados adaptándose.

Un lugar puro donde los grandes soñadores habitan.

Toda creación necesita ser admirada para tener un sentido de ser, la utilidad es básica, la obsesión de servir a otros.

El ser, imitando perpetuamente como masa y como individuo nunca termina de encontrarse.

La mente contenida por el cuerpo, escapando por el cansancio y encontrando dimensiones inexploradas aparentemente.

Una eternidad procesada en un instante.

Un lugar inhabitable, autosaboteado por la necesidad de buscar algo más.

El espíritu en su proceso para ser finalmente libre.

Maltrecha y poblada por un sinfin de seres internos, unos adquiridos, otros creados y algunos invasivos, trata de restaurar sus grietas con un brillo ficticio.

Todo es perspectiva.

La necesidad de observación sobre el ascenso dimensional.

Lo imposible está orientándome y yo entrando en el.

En la soledad está el creador.

La necesidad humana de insistir en volver al origen, queriendo alcanzar la profundidad de los cielos.

La posibilidad de vivir en tres tiempos a la vez, quizá la depresión y la ansiedad son grandes virtudes.

La tempestad destruyendo y empujando, perdiendo dirección en sus fuertes corrientes.

El viento se lleva lo que superficialmente conocíamos.

Mientras el mundo cae, yo emerjo.

Entrando a lo desconocido.

El abismo arroja a la superficie una estructura tecnológicamente natural.

El instante y su perfección.

Fuerzas extremas inversas, coexistiendo.

Un ascenso en espiral, largo y extenuante para encontrarte con el juez del espejo, y decidir si eres apto para el siguiente paso, o desciendes como lluvia.

La belleza y la magia dentro el caos.

La destrucción y la creación.

La humanidad diseñada para mutar y subsistir.

El grande ser se acerca y está entre nosotros.

La sociedad actuando como un solo ser, fuerte y con una direccion.

Solo quien mira al cielo lo percibe.

Fragmentos de un hombre.